¿QUÉ ESPERAMOS PARA ESTE DICIEMBRE?

La época de diciembre es motivo de alegría, nostalgia, reflexión y buenos propósitos para muchas personas; también es el tiempo de recibir felicitaciones, buenos deseos, regalos y el tan esperado aguinaldo que a todos nos hace tan felices; sin embargo, tenemos la experiencia de que esa felicidad dura muy poco, pues al comienzo del año entrante ese dinerito ya se acabó…, que los múltiples compromisos, que los regalitos, que los amigos, en fin la cantidad que sea ya se encuentra comprometida, así que hay que buscar la fórmula de alargar esos recursos.

Los mexicanos, como sabemos, aprovechan la época navideña para comprar todo lo que creen necesitar, así que entre festejos, comidas, adornos de casa y fiestas de fin de año agotan los recursos que les llevó juntar todo un año.

La recomendación oportuna es que cuide ese ingreso, gástelo cautelosamente y siempre guarde algo para alguna posible urgencia. Recuerde que ser precavido es algo que lo puede salvar de serias dificultades. ¡Haga que no se escape su dinero!

Si lo quiere hacer rendir, planee, es decir, haga una lista de gastos, elabore un presupuesto que le permita conocer qué urge pagar, qué puede esperar y qué puede dejar de comprar, esto le ayudará a tener un control de su dinero para que no se vaya de sus manos; divídalo en partes y destine una para pagar deudas, otra para comprar lo que usted quiera, una más para imprevistos y, la más importante para ahorrar.

Por hábito somos entes consumistas, no tenemos necesidades precisas lo cual hace que gastemos por gastar, cualquier cosa se convierte en necesidad y ¡claro! el dinero se nos va. Lo ideal es establecer prioridades y concentrarnos en ellas, dedique un porcentaje para cada cosa y no sufrirá.

Cuando alguien se libra de las deudas llega la tranquilidad, todos hemos experimentado esa sensación, razón por la cual hay que aprovechar ese dinero extra para saldar pagos no cubiertos o atrasados que muchas veces no nos dejan dormir.

El aguinaldo es algo que se remonta a los romanos y se ha convertido en una tradición muy esperada, inicialmente se trataba de obsequiar dulces y regalos, pero hoy es una remuneración transformada en un derecho laboral que tienen los trabajadores asalariados, regulado por la Ley Federal del Trabajo. Haga que sirva para todo comida, auto, casa, viajes, pero también hay que guardar.

Muchas veces se nos olvida que el fondo de estas celebraciones es el descanso y la convivencia familiar. En esta temporada puede practicar la generosidad, sea amable, compartido, buen prójimo, tolerante, saque a flote todos esos buenos sentimientos que lleva dentro y haga que se queden para siempre, no vea lo material fíjese en los valores y contagie sus buenos momentos y, sobre todo, ¡Regale afecto, no lo compre!

 

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