¿AUTO NUEVO CON EL AGUINALDO?

Diciembre es la temporada ideal para cambiarlo todo, para comprar todo, así lo marca la publicidad, cualquier tipo de negocio sabe que en esta época hay dinero y alevosamente hacen promociones, bajan tasas de intereses, abaratan, aparentemente, cualquier producto y todo para lograr que la gente compre y se endeude.

La empresa automotriz no es la excepción, sabe que el fin de año es cuando hay bono o aguinaldo y lanza cualquier tipo de promoción como regalar algún servicio (placas, seguro), sacar los mejores precios del mercado o bajar cierto porcentaje para animar a la gente a comprar, sumado a que durante los últimos meses del año sacan los nuevos modelos que hacen que los pertenecientes al año que corre se deprecien por esta nueva versión, así casi todas las agencias automotrices elevan su promedio de ventas arriba del 30%; mientras que entre enero y febrero esta tendencia decrece.

A decir verdad, en esta temporada todas las empresas automotrices compiten por lograr las mejores ventas, y aunque el precio de los autos depende de muchas variables casi todas las marcas tienen gran movilidad a excepción de los vehículos de lujo que por su precio el número de compradores es más reducido.

Para mucha gente la alternativa para no agotar su presupuesto es comprar un auto usado, pues sabe que nuevo o no se trata de un bien cuyo valor tiende a disminuir desde que circula fuera de la agencia y, posteriormente, de manera anual. Los vendedores de autos aseguran que un auto al sacarlo de la agencia se deprecia alrededor de 16%; en el primer año hasta 30% y, posterior a eso el auto cada año se deprecia entre 8 y 10%, dependiendo del modelo.

De cualquier modo habría que pensar en varias cosas antes de arriesgarse a comprar un auto, ya que en materia de política monetaria no sabemos en qué medida va a subir la tasa de interés, pero es evidente que los precios de los vehículos no han incrementado en la medida que el peso mexicano se ha depreciado frente al dólar estadounidense.