9/01/24
TENDENCIAS EN MEDIOS DE PAGO PARA 2024
El año que comienza trae consigo diversas promesas y tendencias emocionantes en el mundo de las finanzas y los pagos digitales.
La maduración de soluciones, el fortalecimiento de medidas de seguridad con menor fricción y la transformación de empresas hacia el ámbito «full fintech» son algunas de las expectativas para el 2024.
Según el informe «Payments 2025 & Beyond» de PwC, se proyecta que para 2030, las transacciones digitales a nivel mundial se tripliquen, superando las tres mil millones. Entre 2020 y 2025, se espera un crecimiento del 82% en las transacciones electrónicas, alcanzando 1.8 mil millones de operaciones.
La inclusión financiera, un objetivo clave del Banco Mundial, sigue siendo una prioridad. Aunque el acceso al sistema financiero para todos los adultos aún no se ha logrado completamente (con un 69% en 2017), se espera que para 2025 el 80% de la población adulta tenga un teléfono inteligente.
En cuanto a las tendencias para el 2024, varias empresas están mostrando un interés creciente en sumergirse en el mundo de los pagos fintech, aunque aún enfrentan desafíos en su implementación. La profundización de la tendencia hacia un mundo sin efectivo también se espera, abordando problemas de seguridad, almacenamiento y preferencias culturales.
La seguridad en los pagos será una preocupación continua, y se prevé una mayor atención a la ingeniería social. La simplificación de las aplicaciones de pago es otra expectativa, con la consolidación de soluciones cripto y la reducción de la cantidad de billeteras móviles.
La expansión de los pagos sin fronteras, especialmente en transacciones B2B, es una predicción clave. La adopción del token brand permitirá realizar transacciones en cualquier parte del mundo, eliminando las barreras geográficas de las billeteras.
A pesar de que América Latina ha sido históricamente rezagada en la digitalización de pagos, las empresas están reconociendo los beneficios de dejar atrás la cultura del efectivo. La digitalización ofrece soluciones de pago ágiles, confiables y con potencial de crecimiento, señalando que el 2024 podría ser un año de inflexión y maduración para aquellos sectores que decidan sumergirse en el mundo financiero.